Los senadores de la comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura de la Cámara Alta sesionaron el miércoles, a bordo del buque científico Abate Molina, para conocer en terreno el trabajo que desarrolla.
La embarcación -que tiene 28 años de antigüedad, pero se encuentra plenamente operativa- lleva adelante investigaciones sobre recursos marinos, que resultan esenciales para el trabajo de los comités científicos de Subpesca y las decisiones que el servicio adoptará.
La nave fue donada a Chile por Japón, pertenece a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y es operada por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
A la sesión asistieron los senadores Rabindranath Quinteros (presidente de la comisión), Adriana Muñoz, Carmen Gloria Aravena y Kenneth Pugh; el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme; el director ejecutivo del IFOP, Luis Parot; y el presidente del consejo de la misma entidad, Gabriel Yani.
Los senadores subrayaron la importancia del trabajo científico para el ámbito pesquero y plantearon la necesidad de fortalecer la capacidad del país en este plano.
“La comisión de Pesca del Senado está interesada y preocupada por aportar en las soluciones a los problemas de la pesquería y la acuicultura y, en ese contexto, nos parece de especial importancia realizar una sesión a bordo de un buque como el Abate Molina, que se dedica a la investigación de los recursos hidrobiológicos”, comentó el senador Quinteros.
El director ejecutivo del Ifop, Luis Parot, en tanto, aseveró que la sesión realizada constituye una señal muy potente, respecto de la preocupación que existe por acrecentar la capacidad de investigación científica en el mar nacional.
“En Chile estamos todos muy preocupados por el estado de los océanos, por la preservación de las especies, por la conservación de los recursos en el largo plazo y, en consecuencia, esta es una señal muy potente que van a dar el IFOP, el Gobierno y el Senado, en cuanto que este es un tema transversal que requiere la preocupación de todos”, planteó Parot.
El Abate Molina tiene 43 metros de eslora (largo) y está equipado con tres laboratorios, redes y otros elementos que le permiten recoger muestras de distinto tipo y a profundidades diversas.
