Este viernes surgió una nueva polémica en Castro tras la denuncia del alcalde, Juan Eduardo Vera (UDI), por el traslado del agua de mar retirada como parte del proceso de reflotamiento del barco Seikongen hundido en Pilpilehue, comuna de Chonchi, en octubre de 2017.
La descarga del buque sería realizada en el puerto de la ciudad. Por ello, el jefe comunal castreño denuncio que la maniobra podría causar una alerta ambiental. Ademas, atentaría contra «nuestra comuna la cual estamos proyectando como territorio sustentable. Invito a la comunidad a estar en estado de alerta e informarse de esta posible grave situación».
Por su parte, la gobernación Marítima de Castro asegura que no existe ningún peligro en el proceso de descarga ya que «lo que contiene esta plataforma es agua de mar que se sacó para poder reflotarlo, por lo tanto, aquí no es agua de las bodegas de pescado y además esas aguas contienen residuos naturales del agua de mar y algunas trazas de hidrocarburos de los espacios interiores», explicó el gobernador marítimo de Castro, Héctor Aravena.
Pese a ello, Vera aseguró que tomará contacto con las autoridades medioambientales y políticas, para que se clarifique esta situación.