Tras dos años del hallazgo de los vestigios arqueologicos en Castro, este viernes continua la paralización de la construcción del Bypass, debido a la urgente necesidad de medidas para proteger y/o rescatar lo que se iba encontrando en el lugar.
Las labores de construcción habrían iniciado en noviembre del 2015, sin embargo, tras el hallazgo se puso fin de manera anticipada al proyecto ya que una serie de objetos históricos comenzaron a ser encontrados en la ruta, siendo necesario paralizar las obras en tales áreas y proseguir en otros tramos donde, nuevamente, se seguían realizando hallazgos.
Debido a ello, el MOP informo por medio de un comunicado que “a través de un nuevo contrato, se podrá hacer un levantamiento y caracterización arqueológica total en la faja del camino, para posteriormente continuar con las faenas propias de la construcción del bypass”.
Por su parte, la secretaria técnica del Consejo de Monumentos Nacionales, Ana Paz Cárdenas, explicó que “la isla de Chiloé y el archipiélago en general tiene presencia humana prehispánica y por lo tanto sabemos que nos vamos a encontrar con una gran cantidad de hallazgos arqueológicos. Es por eso que hemos estado en conversaciones y en diálogo con el Ministerio de Obras Públicas, justamente para que se tomen las precauciones respecto a este tema porque nos vamos a encontrar probablemente siempre con este tipo de hallazgos (…) siempre pasa que nos podemos encontrar con algún elemento que no se haya visto, que no se haya visualizado. Recordemos que todos estos hallazgos arqueológicos son bajo tierra y puede que haya evidencia en superficie como puede que no”.
A pesar de que los vestigios fueron encontrados hace dos años se sabe muy poco de ellos, esto se debe a que se ha mantenido en relativa reserva, sin embargo, se confirmo que hay al menos cuatro extensos sitios donde existirían restos prehispánicos y en otros seis espacios hallazgos aislados de las mismas características donde han logrado encontrar al menos ocho personas —cuyo origen muy probablemente sería prehispánico— junto con otros artefactos como puntas de proyectiles y restos biológicos de animales y plantas, posiblemente ofrendas que aportarían información diagnóstica en cuanto al contexto y los materiales culturales.
De acuerdo con los expertos los restos encontrados tendría características similares a los hallazgos de osamentas milenarias y ofrendas ocurridas en el sitio Quilo-1 de Ancud, en el conchal Gamboa de Castro o en el sitio Huite 11 de Quemchi. El primero por ejemplo, tendría un contexto cultural datado hacia la mitad del Holoceno (5030 ± 170 años antes del presente), mientras que el tercero sería en torno los 2.107 ± 33 años antes del presente.