Tras casi un año, este miércoles finalmente culminó el juicio oral en contra de Luis Marcelino Rivera Barrientos (53 años), acusado de apuñalar a una mujer en marzo del 2018.
De acuerdo con los antecedentes judiciales, el hecho ocurrió la madrugada del 29 de marzo, en una vivienda ubicada en calle Piloto Pardo. En el lugar, el imputado inicio una discusión con G.B.G.S. (39 años). Momentos más tarde, el sujeto habría tomado un cuchillo y le propinó una estocada en el abdomen, debido a lo cual la mujer resultó con una “herida penetrante abdominal en hipocondrio derecho, lesión traumática en páncreas”.
La mujer también relato que el imputado “intentó seguir dándome más estocadas, pero su hija Montserrat se puso en medio y le comenzó a retener los brazos, aprovechando aquello, salí arrancando (…) por una ventana”.
La víctima fue llevada al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro donde fue atendida y durante la mañana de ese mismo día fue dada de alta, sin que se percataran de la grave lesión que tenía. Debido al dolor la mujer acudió nuevamente al centro de salud y estuvo esperando por varias horas en el Servicio de Urgencia sin que recibiera atención, hasta que finalmente decidió retirarse. Cerca de las 17. 00 horas la mujer fue remitida de nuevo hospital para que recién cuatro horas después ingresara a pabellón en estado grave por una perforación del intestino, pérdida del bazo y una severa lesión en el páncreas: 16 horas después de ser apuñalada.
A pesar de la gravedad de las heridas, el equipo médico no denuncio la situación, mostrando nuevamente un gran desinterés en la paciente. Después de dos semanas fue que las autoridades se enteraron de lo sucedió, gracias a una consulta de un familiar de la víctima, que deseaba saber las razones por las que Rivera Barrientos no había sido detenido.
Luego de enterarse de los hechos, funcionarios de la policía iniciaron los protocolos coordinándose un allanamiento para levantar pruebas del ataque mientras se detuvo al sospechoso que quedó en prisión preventiva.
Inicialmente el sujeto había sido acusado de Femicidio en grado de frustrado, sin embargo, durante el juicio no se pudo acreditar el delito, por lo que tuvo que ser recalificado a homicidio simple en grado de frustrado, delito por el que fue declarado culpable.
En cuanto a la sentencia, el imputado arriesga una pena de hasta diez años de presidio mayor en su grado medio, el comiso de todas las especies incautadas, más las accesorias legales y costas, e incorporación de huella genética en el Registro de Condenados.