Se trata de un caso ocurrido en enero del 2013, durante el lapso del 12 al 24 de enero, el paciente José Villarroel acudió al menos 6 veces al hospital Augusto Riffart, tras su ultima consulta Villarroel fue ingresado por una hepatitis fulminante, bajo un cuadro de gravedad, a la Unidad de Pacientes Críticos.
“No obstante haberse realizado exámenes de laboratorio y prescripción de medicamentos, ellos fueron disconformes con la evolución del paciente, ya que la sintomatología que presentaba fue agravándose y los índices de los resultados de laboratorio fueron alterándose con el transcurso de los días, sin que el tratamiento fuera modificado de acuerdo a esta discordancia, manteniéndose la indicación de medicamentos antiespasmódicos, reposo y régimen blando”, explica el fallo de la corte.
El día 25 del mismo mes, el afectado ingreso nuevamente al pabellón para realizar un aseo quirúrgico debido a una “gangrena de fournier”, la cual fue detectada por un paramedico mientras le realizaba el aseo al paciente. Finalmente, Villarroel fue intervenido, sin embargo, no obtuvo resultados positivos. Dos días después de la intervención el hombre falleció.
De acuerdo con el fallo, la muerte del paciente ocurrió “Al no mediar una atención oportuna y adecuada, la sintomatología del paciente no se hubiera agravado a tal nivel de ser hospitalizado por una hepatitis fulminante, lo que resulta un hecho que se concatena con el debilitamiento y la proliferación de la infección genital, al haber expuesto al paciente a dicha infección”.
Fuente: SoyChile