Los alcaldes de la comuna De Castro y Chonchi, Juan Eduardo Vera y Fernando Oyarzú, mantuvieron un encuentro para hablar sobre el vertedero y al mismo tiempo resaltaron que no quieren un sector de sacrificio.
«No queremos que nuestro Chiloé se transforme en zona de sacrificio ante la desidia del anterior y el actual gobierno para solucionar el conflicto de la basura. No queremos medidas parche ni estar en una permanente incertidumbre económica” dijo Vera.
En la misma línea, con relación al conflicto con que la comuna de Ancud envíe sus desechos domiciliarios, para que sean depositados en un vertedero no fiscal, en Chonchi debido a los problemas que producen para ambas comunidades.
La reunión entre ambos alcaldes duró alrededor de dos horas, donde acordaron estar muy pendientes «porque no solo nos afecta a nosotros sino que también a todo Chiloé. Esta es una problemática que no se puede permitir y exigimos al gobierno que asuma su responsabilidad en esta materia porque no permitiremos seguir siendo el patio trasero del continente, aquí se nos respeta”, alegó.
A su vez, destacó que Castro en ningún momento se ha negado a hallar una solución para esta problemática, sin embargo, indicó que este proyecto debe ser completo y con un enfoque claro y concreto “con respeto por el medio ambiente y donde se contemple el reciclaje”.
El alcalde preciso que el proyecto, el cual fue presentado hace unos meses tiene como objetivo buscar nuevas alternativas de tratamiento, valorización y disposición de la basura, para Castro por más de 125 millones de pesos, una respuesta que hasta la fecha sigue esperando.
Mientras que el alcalde de Chonchi, Fernando Oyarzún, aplaudió la disposición y solidaridad que mostró su homólogo castreño y aseguró que se rechazando por todos los medios el recibimiento de la basura proveniente de Ancud, en su comuna.
Ambos alcaldes insistieron en la disposición al diálogo, pero al mismo tiempo señalaron que no están disponibles para acuerdos inconclusos mucho menos para que el Gobierno pretenda transformar ambas comunidades en zonas de sacrificios.
Fuente: El Quellonino