En primer lugar se ha posicionado la industria chilena de salmonicultura, esto se debe a la tasa de fallecidos a nivel mundial, con 36 muertes entre 2013 y 2019.
Esto se pudo conocer gracias al informe «Salmones de Sangre al Sur del mundo», elaborado en Chile con la participación de diversas federaciones y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El estudio revela que, en el lapso entre 2016 y 2019, un trabajador murió cada siete semanas, algo que es denominado como impresentable por los operarios acuícolas.
Asimismo, el director Ejecutivo del centro de estudios Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, señaló que dicho estudio se desarrolló “sin mucha participación de la información del Estado”.
Por otra parte, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón, John Hurtado, indicó que “para los trabajadores es una cifra alarmante” e invitó a las autoridades a tomar cartas en el asunto.
El gremio de trabajadores de la salmonicultura, esperan que se tomen medidas en cuanto al resguardo tanto desde las empresas como desde el Estado, con el propósito de disminuir el índice de fallecidos en la industria del salmón.
Fuente: BíoBíoChile