Una revolución causó el ataque reiterado contra un menor de 14 años, con problema neurobiológico, al interior de un conocido establecimiento educacional particular subvencionado de Castro entre fines de 2016 y principios de 2017.
En el caso, están involucrados tres jóvenes; dos de ellos fueron declarados culpables del delito de violación y abusos sexuales, mientras que un tercero fue condenado por ser cómplice.
Todo sucedió sin que nadie se diera cuenta aparentemente, aunque si se percataron de una drástica variación en su comportamiento lo que derivó en citaciones a los padres y hasta injustificadas suspensiones, de acuerdo a lo informado por La Opinión de Chiloé.
El niño fue violentado sexualmente durante mucho tiempo, y muchos de sus compañeros sospechaban lo que sucedía, pero ninguno dijo nada, y solo decidieron mofarse de ello. Incluso, la víctima le habría contado a un psicólogo del colegio y este no habría denunciado.
La madre al descubrir lo sucedido, solicitó halar con el Jefe de la Unidad de Convivencia Escolar, quien se le negó inicialmente. Sin embargo, en una segunda oportunidad atendió a la mujer, dejando todo el espeluznante relato en el libro de clases, el cual sería de libre acceso a cualquiera, lo que no convenció a la denunciante.
Por ende, acudió a la Fiscalía, abriéndose la causa en septiembre de 2017, por lo que se levantó una acusación en contra de A., M. y P. por el delito de violación impropia de menor de 14 años en carácter de reiterado, además del delito de abuso sexual reiterado por la serie de tocaciones de índole sexual que realizaron.
En tanto, en el colegio no se registraron sanciones disciplinarias para los menores, es decir, estos continuaron asistiendo al establecimiento como si no hubiera pasado nada. Y no basta con ello, la horrorosa experiencia del menor fue del conocimiento público, gracias al libro de clases.
Finalmente, en el juicio quedaron demostradas las vejaciones que sufrió el adolescente, declarando a dos de los acusados como culpables del delito de violación y abusos sexuales, mientras que un tercero fue condenado por ser cómplice.
Tras lo revelado, un grupo de 159 exalumnos de ese establecimiento emitieron un comunicado haciendo referencia a lo sucedido. A continuación el texto:
Nosotros como ex alumnos nos hemos enterado a través de la prensa local, lo que nuestras familias han corroborado; la nefasta situación que se ha estado viviendo al interior del Colegio ******; situación que involucra la violación en contra de un propio compañero de curso por parte de tres alumnos actuales; la víctima, es un alumno que en muchos casos conocimos y que quisimos con un afecto único debido a la condición especial que el desarrolla como ser Humano.
Nuestros primeros pensamiento están dedicados a la víctima y familia del espantoso crimen, quienes tras años de espera hoy pueden encontrar un poco de justicia con la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Castro de forma unánime.
No podemos sentir como Ex Alumnos otra cosa que no sea impotencia, miedo, preocupación y consternación por la seguridad de todos aquellos niños y jóvenes que aún forman parte del colegio, muchos de los cuales son nuestros hermanxs, familiares, conocidos y amigos.
Nuestra mente y nuestro corazón no puede evitar sino dirigir la atención a todas aquellas preguntas cuya respuesta aún se espera.
Nosotros como ex alumnos conocemos perfectamente el funcionamiento interno del Colegio ***** y aquella forma que los caracteriza de “manejar y mantener una pequeña comunidad entre la Dirección, estudiantes, apoderados, profesores y otros funcionarios, con quienes llegan a relacionarse y por ende conocerse, en distintas dinámicas que exceden muchas veces el salón de clases”, lo que hace y permite que germine una “sensación de familiaridad en sus muros”.
Entonces ¿Cómo es posible que una violación reiterada en tiempo, como fue acreditado en tribunales, pasara desapercibida por toda la “Familia” que sostiene esta comunidad?
¿Cómo es posible que a un alumno vulnerable, al que todos hemos querido, al que muchos de nosotros cuidamos y protegimos, fuera violado reiteradamente sin que ni profesores, ni docentes, ni un funcionario del colegio lo percibiera?
Pareciera ser que el colegio simplemente no siguió el protocolo natural y esperado por todas las familias que depositan su confianza entregando a el tesoro más preciado: los hijos y se limitó clásicamente y como es conocido, a evitar el escándalo, minimizando la situación, restando la urgente importancia del caso.
Todos sabemos que el colegio no se enteró recientemente de los abusos, ni tampoco, al tomar conocimiento, hizo la denuncia el Ministerio Público como se esperaría de un establecimiento educacional verdaderamente preocupado de sus alumnos y a quienes educa. Es triste saber que la dirección del Colegio ayudó directamente a construir la defensa de los entonces imputados, pues se escucha por todas partes, que los condenados como violadores, fueron catalogados por ustedes, como “alumnos modelos”.
Lo que conmueve, es que ni siquiera quien fuera el Psicólogo en aquellos momentos denunciara, al enterarse por la propia víctima, el hecho criminal que había ocurrido al interior del colegio, mostrando deficiencia ética, falta de valores y la indiferencia propia del colegio, pues para obrar correctamente, no se “trataba de creer a ciegas los hechos”, se trataba de denunciar en el momento oportuno para dar a tiempo las facilidades para la investigación y de tener una mínima preocupación por todos quienes componen la comunidad educacional, muchos de los que son nuestros hermanos y familiares.
Sin embargo lo que más nos duele y lo que genera impacto a todo nivel, es que ustedes como Colegio, en vez de asistir a la víctima y hacer más llevadera su estadía en el colegio, le castigaran, aislándolo de sus propios compañeros, protegiendo a sus victimarios, e incluso suspendiéndolo reiteradamente, siendo indiferente al dolor de un adolescente que vivió una traumática y horrible experiencia.
Hoy ustedes como Colegio intentan aparentar neutralidad en el asunto, cuando ya hace dos años decidieron No creerle a la víctima y defender alumnos que hoy en día se pueden reconocer como culpables del delito de violación, debido a la sentencia del tribunal que los encontró culpables de manera unánime; y ustedes, el mismo colegio, que se “vanagloria” de tener los índices de bullying más bajo en la región, hoy en día se ve absolutamente involucrado y cuestionado por la negligencia y torpeza en seguir los protocolos mínimos establecidos, y por la atroz indolencia frente a la víctima y su familia, a quienes no apoyaron y simplemente contribuyeron, de distintas maneras, a su re-victimización.
Por ello y como una actitud mínima de respeto a todos: a la víctima, su familia y a toda la “familia y comunidad” que ustedes ostentan tener, es que deseamos solicitarles de manera urgente al Colegio *****, que alguna vez quisimos y nos representó, (y debido a que ya que el veredicto ha sido comunicado y el Colegio no se ha manifestado), que tenga la delicadeza de acercarse a la víctima y su familia por su acción inoportuna y que por una vez deje de “hacer creer a todos que somos familia”, con comunicados que aluden a que “las duras crisis son grandes oportunidades de crecimiento”, cuando acá lo que se espera por parte de ustedes es humildad, la verdad de los hechos y actuar del colegio y una disculpa pública.
Firman,
Nicolás Sateler Montoya
Rayén Anahí Medina Fariña
Maria Paz Abarca Cancino
Josefa Abarca Cancino
Roberta Silvana Herrera Mazzon
Alison Waleska Leiva Urrutia
Diego Ignacio Menares Santolaya
Lucas Andres Suazo Millán
Francisco Gallardo Aquino
Francisca Tapia Pardo
Josefa Valentina Torres Manzo
Esteban Fernando Diaz Jara
Francisca Jose Zambrano Oyarzun.
Javier Esteban López Manríquez
Emilia Jaramillo Gunckel
Nadia Mabel Coronado Sierpe
Martina Godoy Arteaga
Nicolás Perales Poblete
Victoria Roa Urzúa
Joaquín Ignacio López Manríquez
Leon Eduardo Vejar
Florencia Suazo Millán
Javiera Belén Loncomilla Azócar
Magdalena Paz Veronica Albornoz Busques
Katia Soto Aravena
Francisca Vera Morales
Josefina Godoy Arteaga
Laura Andrea Bórquez Solis
Mariajesus Guerrero Mansilla
Katalina Macarena López Manríquez
Natalia Espinoza Díaz
Gabriela Fernanda Gómez Díaz
María Fernanda Vargas Millan
Byron Hornig Espinoza
Valentina Sandra Villa Álvarez
Giancarlo Villa Álvarez
Giacomo Villa Álvarez
Gonzalo Villa Álvarez
Simón Gustavo Cubillos Ortiz
Vicente Alejandro Perez Dimter
Bastian Alejandro Karkling Bolvaran
Pedro Pablo Schmidt Hargous
Ronald Ignacio Gil Orrego
Natalia Gil Orrego
Gabriela Ignacia Oyarzún Andrade
Romina Beatriz Vega Muñoz
Isidora Andrea Marabolí Paredes
Anastassia Godoy Arteaga
Natalia Francisca Stange Almonacid
Consuelo Beatriz Stange Almonacid
Diego Tapia Pardo
Constanza Delgadillo
Pedro Zagal Melani
Tamara Velasquez Carcamo
Piera González Tapia
Rodolfo Nicolás Leiva Urrutia
Alfredo Andres Barrientos Yunes
Claudia López Cornejo
Constanza Imhoff Pavez
Miguel Emiliano Vejar Villaverde
Katia Soto Aravena
Sebastián Ignacio Suazo Millán
Belén Vicencio Leiva
Isidora Arenas Massa
Andrés Fernández Rodríguez
Ivan Correa Guarategua
Daniela Aldea Andrade
Felipe Alonso Gomez Diaz
Mariana Andrea Díaz Jara
Ignacia Aguayo Canales
Camila Arredondo Rodrigues
Simón Mujica Tarragó
Simon Urrutia carrere
María Paz Oberreuter Espinoza
Alexandra Núñez Orostegui
Felipe Santiago Navarro Hormazabal
Felipe Andrés Troncoso Sotomayor
Ricardo Franco Novoa Hermosilla
Javiera Bernardita Hamann Oyarce,
Felipe Ignacio Hamann Oyarce,
Nicolas Pablo Hamann Oyarce,
Sofia Trinidad Hamann Oyarce
Paula Macarena Maturana Campos
Macarena de los Ángeles Álvarez Bogdanić
Ariella Paz Flores Lacalle
Irma Francisca Javiera Zuñiga Pino
Rolando Diego Zuñiga Pino
Carolina Nicole Arredondo Rodrigues
Gabriela Oyarzo Bustamante
Andrea Celeste Arredondo Rodrigues
Sofía Tamara Aldea Andrade
Sara Danielle Medina Arce
Carlos Ignacio Salazar Alvarado
Milenka Strika Aubá
Samuel Miroslav Strika Aubá
Dánisa Nevenka Strika Aubá
Francisca Belen Ortiz Harnisch
Javiera Ortiz Harnisch
Mikaela Ortiz Harnisch
Paula Ignacia Cerón Reveco
Gabriela Elmúdesi Krogh
Gabriela José Herrera Mazzon
Alejandra Tapia de la Fuente
Francisca Barrientos Yunes
Juan Ernesto Salvador Vejar Villaverde
Javiera Tapia Pardo
Tomás Bruna Silva
Alexis Omar Riquelme Moya
Matías Aldea
Lucas Benjamin Castro Borquez
Sebastián Andrés Montoya Montoya
Gustavo Andrés Huenchuñir Pulido
Belén Andrea Vera Barría
Eduardo Santiago Navarro Hormazábal
Catalina Huenchuñir Pulido
Ignacio Andrés Chávez Vidal
Catalina Flores Orellana
Fernanda Sofía Bórquez Solis
Carlos Alberto Iturrieta González
Diego Antonio Caro Velasquez
Catalina Belén Caro Velasquez
Matías Carrillo Cárdenas
Martín Castro Borquez
Valentina Magnère Cárdenas
Amparo Uribe Mansilla
Bernardita Schmidt Hargous
Fernando Araneda Ancapán
Francisco Godoy Arteaga
Haydeé Valentina Barrientos Ojeda
Vanessa Avendaño Álvarez
Francisca Palma Kusch
Fernanda Paz Herrera Mazzon
Diego Ignacio Zambrano Oyarzún
Sebastián Alejandro Caire Vásquez
Florencia Belen Calvetti Bravo
Carolina Borquez
Benjamín Santibáñez Bórquez
Tanza Díaz Contardo
Camila Oberreuter León
Matías Ignacio Méndez Muñoz
Mario Francisco Andrade León.
Tomás Francisco Lozano Luengo
Carolina Beatriz Soto Coloma
Pamela Loreto Soto Coloma
Carolina Andrea Sepúlveda Yáñez
Paula Andrea Toro König
Felipe Ignacio Peña Peña
Pía Fernanda Santibánez Bórquez
Diego Camilo Arce Williams
Amanda Rosas Montoya
Diego Camilo Arce Williams
Daniela Vargas López
Maria Daniela Caire Vásquez
Camilo Lozano Luengo
Roberto Josef Antonio Oberreuter León
Sebastián Ignacio Aguayo Canales
Bastián Salvador Medina Fariña
Monserrat Karkling
Valentina Ignacia Sepúlveda Yáñez