Dos personas fallecieron en el Hospital San Carlos de Ancud, luego de presentar complicaciones por el Covid-19. Se trataban de dos adultos mayores, un hombre y una mujer.
Andrés Hernández, jefe del Servicio de Medicina del establecimiento de salud detalló para Soy Chile que ambos pacientes padecían varias comorbilidades previas al virus.
«Asociados al curso de una enfermedad por covid-19, evidentemente esperábamos un desencadenante fatal pronto. Por lo mismo, no tenían indicación de realización de esfuerzo terapéutico extraordinario, como ventilación mecánica u otro traslado a centros más complejos, puesto que sus expectativas de vida previas al covid ya eran lo suficientemente ominosas como para desestimarlo», afirmó el galeno.
Hernández afirmó además que ambos fallecidos no estaba recibiendo oxigenación en grandes cantidades, dadas las condiciones previamente descritas.
«Una (estaba) sin oxígeno suplementario y otra con dosis llegando a un apoyo mínimo. Saliendo del cuadro grave por covid-19, la falla de los sistemas y órganos previamente dañados, colapsaron», expresó.
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El médico recordó que el Covid-19 no solo ataca los pulmones, sino también a los demás órganos y sistemas del cuerpo, por lo que puede desencadenar una falla catastrófica o una insuficiencia de cualquier órgano vital.
«Es lo que probablemente ocurrió en los dos casos, donde en un paciente que tenía una falla renal crónica avanzada finalmente desencadenó que esto se agudizara lo suficiente para llegar a lo que llamamos síndrome urémico, que fue la causa de muerte probable de este paciente», enfatizó.
Hernández exhortó a cuidar en extremo a los adultos mayores, quien son la población más vulnerable ante los efectos del coronavirus. Recordó que los más jóvenes y niños representan peligrosos contagiantes, ya que «prácticamente no sufren la enfermedad».
Al día de hoy, la comuna de Pudeto acumula cinco víctimas fatales por la pandemia, situación que la mantiene en cuarentena desde el pasado mes e marzo.
El hombre y la mujer fallecidos tenían 79 años y residían en Ancud y Quemchi.